6 hechos pueden agravar pandemia y prevén rebrote para noviembre

en Los Tiempos el 08-09-20 06:24

Desde mediados de agosto, los casos de coronavirus en Bolivia comenzaron a dar tregua. El Gobierno dispuso el inicio del desconfinamiento, pero los médicos temen por el alcance del rebrote. La inmunidad sólo dura dos meses luego de la enfermedad y mucha gente tendrá mayor debilidad y podría reinfectarse, con efectos más fuertes.

Además, los expertos señalan cinco factores que podrían agravar esta situación: las pruebas atrasadas, los entierros clandestinos, que las familias oculten a sus positivos, el subregistro de los casos leves, el comportamiento de la población que piensa que ya pasó lo peor por exceso de confianza y la inmunidad que dura sólo dos meses.

Sólo en Cochabamba se pasó de hacer más de 600 pruebas diarias con un índice de positivos del 70 al 90 por ciento en julio a realizar cerca de 250 análisis con un índice de casos del 50 por ciento a fines de agosto, señaló el responsable de Vigilancia Epidemiológica del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Rubén Castillo.

“Hay un porcentaje de positividad de menos del 50 por ciento de pruebas, antes era entre el 70 a 90 por ciento. Por día se hacían pruebas en tres laboratorios y se llegaba hasta  600, actualmente es un promedio de 150 a 200”, precisó el médico.

Según los datos manejados por el Gobierno central, el pico de la pandemia fue entre julio y agosto, dependiendo del departamento.

Los primeros en sufrir por esta situación fueron los habitantes de Santa Cruz, luego  Beni, Cochabamba, La Paz y el occidente del país. Ahora los casos bajaron y la gente muestra un exceso de confianza, pese a que la enfermedad no fue eliminada.

El ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas y Afines (Sirmes) de La Paz, Fernando Romero, considera que estos datos manejados por el Estado no son reales, por lo que no son un verdadero reflejo de la realidad.

“Lo que los laboratorios pasaban hace una semana en La Paz eran resultados de muchos días de retraso. Entonces, no correspondían a la cantidad de casos del momento. Tampoco se puede tener una cifra real de fallecidos, por tantos cementerios clandestinos donde se enterró a tanta gente y todo esto es peor en el área rural, pues la gente no reportó síntomas ni nada”, dijo Romero.

Una situación similar se denunció en Beni y Cochabamba en las semanas anteriores cuando se registró el pico de la enfermedad.

“La realidad es que ahora mismo no hay ni una cama de internación en La Paz. Los hospitales siguen totalmente colapsados y el mayor riesgo sigue siendo para los médicos, las mujeres embarazadas y los adultos mayores. Esa es la realidad que se ve en los hospitales”, agregó Romero.

El médico lamentó que sólo la semana que pasó fallecieron...