Evo Morales sigue al frente del poder en Bolivia y quiere la Presidencia

en El Día el 18-03-21 07:54

Un trofeo. Eso ha sido Jeanine Áñez para Evo Morales y la izquierda que logró instalarse nuevamente en el poder en Bolivia. La expresidente interina fue encarcelada por la justicia al servicio de Morales y su partido por los presuntos delitos de sedición, conspiración y terrorismo, alegando un supuesto golpe de Estado. Los objetivos son claros. Reivindicar la imagen de Evo Morales desapareciendo las serias denuncias de fraude que lo llevaron a renunciar en 2019, de la misma manera como desaparece la imagen del presidente Luis Arce. El jefe ya está de vuelta y quiere todo el poder.

La tesis del golpe del Estado se cae sola. La cronología de los hechos la echa por la borda. Jeanine Áñez asumió un gobierno de transición tras la renuncia de Evo Morales. Era la única funcionaria disponible en la línea de mando constitucional tras las dimisiones en cadena. Ejerció la presidencia interina durante un año y cumplió con la función de convocar a elecciones libres, en las que el Movimiento al Socialismo (MAS) participó y ganó con un nuevo rostro, el de Luis Arce, el candidato de Evo Morales. Pero todo indica que se trataba de una jugada para garantizar el regreso de Morales.

Al día siguiente de la toma de posesión de Arce como presidente, Evo Morales volvió Bolivia. Lo hizo con evidente triunfalismo y la prepotencia de haber conseguido que los procesos en su contra los anulara un juez apenas una semana después de las elecciones. Los rumores ya son un secreto a voces. El exembajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Jaime Aparicio Otero, dijo en entrevista concedida a PanAm Post que existe el rumor de que Evo Morales quiere recuperar la Presidencia. Al mismo tiempo señaló que el presidente Luis Arce parece ausente en este momento en Bolivia y que la cabeza visible del poder sigue siendo Evo Morales.

Para el diplomático de carrera –quien también se desempeñó como embajador en Estados Unidos y viceministro de Relaciones Exteriores–  lo que ocurre en Bolivia debe mantener en alerta a toda la región. Advierte que todo forma parte de los planes del Grupo de Puebla para mantener dominada a Latinoamérica. Y si bien el MAS consiguió la presidencia por la vía democrática, el temor de los socialistas al pueblo sigue latente tras el revés electoral en los comicios regionales y municipales del pasado 7 de marzo.

El Ministerio Público imputó a la expresidente Jeanine Áñez y una juez le dicto de inmediato cuatro meses de prisión preventiva. Por el otro lado, un juez anuló los procesos abiertos contra Evo Morales apenas el MAS ganó la presidencia. ¿Está politizada la justicia boliviana? ¿Está tomando este nuevo gobierno el camino de la persecución a la disidencia como en Cuba, Venezuela y Nicaragua?

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