Sánchez, el campeón de charango que ahora busca la Gobernación
“Ya casi no me acuerdo mucho”, dice el candidato a José Carlos Sánchez Verazaín, mientras sostiene el charango entre sus manos. De inmediato comienza a tocar ¡Oh Cochabamba Querida! en La Menor. Cuenta que con esa canción ganó el campeonato nacional de charango en 1996 y ahora desea ganar la Gobernación de Cochabamba.
Es invitado por el Movimiento Tercer Sistema (MTS); abogado de profesión cuyo programa de gobierno se enfoca en cinco pilares para recuperar el desarrollo productivo y económico de Cochabamba.
Habla con soltura sobre sus deseos de generar un cambio en la mirada que se tiene de los políticos y también de Cochabamba. Sin embargo, es más reservado cuando se trata de temas personales.
Su cariño por los animales es evidente. En la puerta de su domicilio hay una casita para dos perros que alimenta, pero que no se animan a entrar a su hogar. Ever y la Negra son parte de su vida, aunque no quieran estar dentro de su casa.
Tiene otros perros adoptados, pero prefiere evitar mencionarlos a ellos o sus historias, pues prefiere no meterlos dentro del ojo político. “Si hago algo bien, no considero que sea necesario publicarlo”, justificó.
Una situación similar ocurre cuando habla de su familia. Su madre falleció hace 10 años, “no me imagino qué me hubiera dicho” sobre la decisión de entrar en la política. Su padre le aconsejó no hacerlo y su esposa lo cuestionó en un inicio, pero lo apoya.
“Por qué no cambiar esa imagen que se tiene de los políticos (...) Yo quise dejar de criticar en mi ‘face’ y empezar a hacer algo (...) Me motivaron los malos manejos, la corrupción del gobierno de transición y tantas cosas que quiero hacer diferentes”, contó a Los Tiempos.
Es su primera experiencia en política, pues siempre se dedicó al estudio jurídico que impulsó. Espera ser una motivación para otros jóvenes que desean cambiar su ciudad, pero ven con malos ojos las prácticas políticas.