Pobre Kuwait

Eso de apostar a crear una economía, y un país, a partir de un solo producto, es muy riesgoso, como se está mostrando ahora, con dramatismo, en los casos de Kuwait y Venezuela, y como lo estamos observando los bolivianos desde 1545, sin darnos por aludidos.

A propósito, acaba de realizarse la décima asamblea de la Agencia Internacional de Energías Renovables en Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, otros que bien cantan, para analizar el salto, un poco tardío para muchos países que dependen del petróleo, hacia fuentes de energía renovables.

En este momento, casualmente, el gobierno de Kuwait está gastando 1.700 millones de dólares al mes de sus reservas para pagar salarios a la administración pública, y ha anunciado que desde noviembre no podrá pagar más. Del pago a los príncipes no se ha dicho nada.

El precio cayó por debajo de US$43 el barril en medio de una caída en las acciones después de que las actas de la Fed (equivalente al Banco central de Estados Unidos), dijeron que la pandemia afectaría la actividad económica más de lo esperado, y duraría más ya que la recuperación dependería de la contención del virus. La OPEP + también advirtió en una reunión el miércoles que el ritmo del repunte de la demanda fue más lento de lo esperado.

El oro volvió a subir por encima de los US$ 2.000 el martes y es probable que encuentre apoyo en ese nivel después de alcanzar un máximo de US$ 2.075 a principios de este mes, y los analistas de Citigroup creen que incluso podría superar los $ 2.500 la onza. Sin embargo, los anuncios de más inyecciones de dinero por parte de la Fed de Estados Unidos a su economía, en espera de una recuperación post pandemia tiende a reducir el valor del oro.

Las importaciones de zinc re...