Los símbolos, otro frente que el MAS también quiere imponer

en Los Tiempos el 08-08-21 04:51

Hace unos días la cabeza de la estatua de Cristóbal Colón en la ciudad de La Paz fue pintada de negro y, martillo en mano, un activista le destrozó la nariz. El pasado 2 de agosto el Gobierno inauguró el nuevo Palacio Legislativo, cuya característica es su decorado alusivo a las 36 naciones indígenas que hay en el país.

Dos hechos aparentemente aislados, pero que están íntimamente relacionados el uno con el otro y tienen que ver con la simbología que pretende imponer el Gobierno y la que hay que destruir.

Más allá de un mero acto de vandalismo, el atentado a la estatua de Colón está vinculado, según sus autores, con la destrucción de un presunto oprobioso pasado ligado al coloniaje y al dominio español sobre los indígenas.

Este pasado se contrapone con la simbología de reivindicación de lo indígena que el Gobierno busca instaurar en sus obras y monumentos.   

El expresidente e historiador, Carlos Mesa, respecto a la estatua de Colón dijo que se trata de “un acto vandálico que no cambiará la historia”. 

“Podrán vandalizar los monumentos que quieran no sólo estatuas, eso no modifica lo que Bolivia es hoy. Mal que les pese a quienes mienten sobre el pasado, la llegada de Colón a América, la invasión europea desde Occidente en el periodo 1492-1535 y el posterior proceso de colonización durante tres siglos, cambió irreversiblemente y para siempre nuestra historia. Sin ese momento Bolivia simplemente no existiría como nación y nuestra identidad múltiple y diversa como sociedad no sería la que es hoy”, dijo el exmandatario.

En tanto, las bancadas de Senadores y Diputados de Creemos remitieron una carta al presidente de la Asamblea Legislativa, David Choquehuanca, con...