Familias aún sufren por la falta de un registro saneado de Covid-19

La Covid-19 invadió la casa de la familia Guarachi, infectó a cinco de sus seis integrantes  y aisló a más de una veintena de familiares que tuvieron contacto con ellos, según el testimonio de uno de los integrantes, Carlos.

Sin embargo, la falta de recursos económicos y espacio en los hospitales impidió que accedan a un diagnóstico oportuno y que formen parte del registro de casos que reporta el Servicio Departamental de Salud (Sedes).

“Hace dos meses empecé a sentirme mal, tenía fiebre, dolor de cabeza y perdí el sentido del gusto y olfato por eso fui a consultar a un centro, donde me dicen que es un resfrío, pero también me recomiendan aislamiento por precaución. En ese entonces era difícil acceder a pruebas porque no habían insumos y los laboratorios privados estaban cobrando caro”, contó.

A medida que los días transcurrían los síntomas comenzaron a manifestarse en sus hermanos y en su madre, una persona mayor, relató.

“La enfermedad nos golpeó duro porque llegó justo cuando no teníamos dinero, la que más ha sufrido fue mi mamá.  En un laboratorio privado nos cotizaron en 350 una prueba rápida y la PCR en 700 bolivianos, mientras buscábamos el dinero para cubrir ese gasto la salud de mi madre empeoró y tuve que ir a hacer fila para recargar los tanques de oxígeno”, afirmó.

Carlos aseveró que en la fila encontró amigos que lo ayudaron a contactar personas para acceder a medicamentos para pacientes críticos con coronavirus.

“El mayor problema fue conseguir el tubo de oxígeno, costó como 8.000 bolivianos, pero uno debía tener por lo menos dos, uno lo utilizas mientras el otro sirve para la recarga. Eso sí el rellenado cuesta 150 bolivianos. Recuerdo que fui a varias farmacias para conseguir enoxaparina, ese medicamento es anticoagulante. Lamentablemente no había en Cochabamba, por lo que recurrí a...