País quebrado

En lo único en que coinciden las evaluaciones hechas por el gobierno de Luis Arce y los voceros de Jeanine Áñez es en que la economía está quebrada, que no hay dinero para pagar salarios y que las reservas de Banco Central están en niveles mínimos.

En lo que difieren, por supuesto, es cuando deben señalar al o los culpables de esta crisis, porque Branko Marinkovic, el último ministro de economía de Áñez, dice que ellos recibieron la crisis ya disparada y los voceros de Arce dicen, sin ruborizarse, que toda la culpa la tienen los once meses del gobierno de la beniana.

El problema mayor es que el gobierno de Arce sólo se dedica a repetir sus acusaciones a Áñez y no atina a tomar medidas que vengan a encarar la crisis, porque ha decidido volver a confiar en el poder de la propaganda, como había hecho desde 2006 hasta 2019.

El efecto de las primeras vacunas en llegar a partes de la población en el Reino Unido y el anuncio de prontas campañas de vacunación en Estados Unidos y otros países desarrollados ha resultado en un aumento en casi todos los precios de las materias primar pero sobre todo en el petróleo. El Brent, el crudo referencial en Europa, superó los US$ 50 el barril. El West Texas Intermedia (WTI), el crudo referente en Estados Unidos se acercó a los US$ 47 el barril.

El Banco Central Europeo aumentó su programa de estímulo en € 500.000 millones a 1.850.000 millones de euros (US$ 2,2 millones de millones) en un programa de fomento a la inversión pública y privada hasta marzo de 2022. Esto y la llegada de la vacuna a los primeros países desarrollados lleva a los mercados a vender oro para buscar inversiones más rentables ahora que hay esperanzas de una recuperación acelerada de a economía mundial.

Los precios de los metales en el LME aumentaron en un promedio del 0,7 %, liderado p...