Tres efectos de los bloqueos podrían ocultar datos reales de la pandemia
No todos tenían barbijo, los megáfonos pasaban de mano en mano y lo apegaban a los labios, había aglomeraciones en las marchas y protestas que convulsionaron el país durante 12 días. Se rompieron todas las precauciones de bioseguridad para evitar el contagio del coronavirus y las autoridades temen que los casos se multipliquen sobremanera pero no se reporten.
Casos ocultos, contagio masivo y dificultad para rastrear los casos son los tres efectos de los bloqueos que podrían ocultar el dato real de la pandemia.
Durante dos semanas, la Central Obrera Boliviana (COB) y movimientos sociales instalaron hasta 174 puntos de bloqueo en las principales carreteras de ocho de los nueve departamentos con más de 10 mil personas movilizadas. El pedido político era fijar y garantizar las elecciones nacionales, aunque luego se sumaron otros pedidos.
En algunos puntos visitados, se podía ver desde 200 hasta 800 personas congregadas. En algunos casos, estaban en vigilia, así que se encontraban sentados en grupos de cinco a 10 personas. Siempre había al menos uno o dos sin barbijo. Y alguno llevaba alcohol para repartir.
La situación era más arriesgada en las marchas y cabildos. Se podía observar cientos de personas sin distancia de seguridad, muchos sin barbijo, y en la toma de la palabra se compartía megáfono.
Según el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba, este tipo de escenarios siempre da como resultado que las personas se contagien en cantidad. Se denomina el contagio “en manada”. Donde hayan aglomeraciones, es seguro que existirá contagio, indicó el responsable de Vigilancia Epidemiológica, Rubén Castillo.
Según los datos estadísticos, una sola persona infectada puede contagiar hasta cuatro. “Es muy probable que entre los bloqueadores hubiera personas que ya superaron la enfermedad, otras enfermas y las vulnerables. Un 80 por ciento de los que se contagien quizá no tengan ningún síntoma, pero otros sí”, explicó Castillo.
Asimismo, el viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, explicó que estas proyecciones básicas en condiciones normales de manejo de pandemia se ven más agresivas en las protestas debido a que hay menos cuidado.
Las primeras concentraciones de la Central Obrera Boliviana (COB) y el Pacto de Unidad se realizaron el 28 y 29 de julio, con masivas protestas en Cochabamba y La Paz. El bloqueos comenzó el 3 de agosto.
“Estimamos que, debido a las concentraciones, cada infectado pudo haber contagiado entre 10 y 20 personas, según la cantidad de gente y las medidas de seguridad”, aseveró Issa.
Por el momento, no se cuenta con datos precisos sobre los infectados, pues sólo se realizaron pruebas a quienes fueron detenidos. Según el Viceministro de Régimen Interior, fueron 73 detenidos en total.