La wallunk’a borra la tristeza de despedir al alma, da vida y cambia

en Los Tiempos el 08-11-21 11:20

Una tradición que marca la cúspide de la celebración de Todos Santos es la wallunk’a, un ritual ancestral que continúa atrayendo a jóvenes que buscan pareja y persiguen prolongar la vida.

Si bien cada año que pasa se incorporan nuevos elementos a la fiesta de la wallunk’a, la costumbre de armar columpios y arcos sobrevive, especialmente en comunidades agrarias donde todo rastro de tristeza por la despedida de las almas se borra con coplas y alegría.

“El columpio se tiene que amarrar en un árbol grande y en el arco se colocan presentes para demostrar que nada es gratis en la vida. Los premios que se cuelgan son como dones del cielo, éstos pueden ser baldes, bañadores y asientos. Antes colocaban canastillos y los adornaban con flores, pero ahora les ponen dulces, masitas y en ocasiones hasta dinero dentro de alguna cosa”, contó Néstor Corrales, un poblador de Molle Molle, Quillacollo, donde sigue la tradición.

Contó que en los 39 años que participa de este festejo, cantando y tocando el acordeón, notó que las personas suben al columpio por la creencia de que su vida se prolongará o, en su defecto, como muestra de coqueteo, para encontrar...