Efectos de cuarentena más larga del mundo en Argentina

en El Diario el 24-08-20 12:42

Algunos argentinos le dicen en broma la "cuarentena" y con motivo: el "aislamiento social, preventivo y obligatorio" decretado hace cinco meses por el gobierno de Alberto Fernández se ha convertido en la cuarentena, sin interrupciones, más larga en el mundo. BBC mundo hizo seguimiento a los efectos económicos, sociales y psicológicos.

La cuarentena afecta principalmente al corazón demográfico, financiero e industrial del país: la región metropolitana de Buenos Aires (o Amba), donde vive el 40 % de la población argentina, y donde se concentra la pandemia del coronavirus.

Mientras en otras partes del mundo, incluso donde hubo decenas de miles de muertes a causa del Covid-19, la gente ya puede reunirse con amigos, ir a un bar a tomar algo o pasar el día en una playa, en la región más poblada de Argentina todas esas actividades siguen vedadas desde que se decretó la cuarentena el 20 de marzo.

Los habitantes del también llamado Gran Buenos Aires solo tienen permiso oficial de salir para hacer compras o realizar servicios de cercanía. Las salidas recreativas para adultos están prohibidas.

El transporte público está reservado exclusivamente para personal que realiza tareas "esenciales" o quienes tienen permiso especial, y los que utilizan su auto sin una autorización para circular corren el riesgo de que se les retire el carnet de conducir.

Los deportes individuales recién se han habilitado ahora, tras cinco meses de parálisis. Solo salir a correr estuvo permitido desde junio, pero exclusivamente para los habitantes de la capital y en horarios restringidos.

Pero sin duda los más afectados por las restricciones han sido los niños. Desde marzo que el gobierno de la provincia de Buenos Aires solo les permite a los que viven en el Amba salir de su casa para acompañar a sus padres a hacer compras.

En la capital, gobernada de forma autónoma, los menores tienen un poco más de libertad: a mediados de mayo se habilitaron las salidas recreativas los fines de semana y desde finales de julio ya pueden salir todos los días, aunque solo una hora y cerca de su hogar.

Las autoridades afirman que estas medidas han logrado evitar miles de muertes a causa del Covid-19. Resaltan que el 90 % de los contagios ocurren en la zona del Amba.

Con unos 300.000 infectados y 6.000 víctimas fatales -13,6 cada 100.000 habitantes- Argentina tiene una tasa de letalidad mucho menor que muchos países de la región como Brasil, México, Perú, Chile, Colombia, Bolivia y Ecuador.

Además, ha logrado evitar el colapso del sistema de salud, la principal meta de la llamada estrategia de "aplanar la curva de contagios".

Sin embargo, muchos plantean que el objetivo original de la cuarentena supuestamente era "ganar tiempo" para que los servicios de salud pudieran prepararse, como ha ocurrido, y objetan que las restricciones se hayan mantenido todo este tiempo.

Una gran proporción de argentinos ha dejado de acatar las órdenes del gobierno y las calles en las grandes urbes se han vuelto a llenar de gente.

Ya sea por necesidad de salir a trabajar o de liberarse del largo encierro, hoy son pocos los habitantes que siguen cumpliendo con el aislamiento estricto que ordena el decreto presidencial.

Esto llevó a que el presidente afirmara el pasado 14 de agosto que "la cuarentena no existe más".

Curiosamente, lo dijo antes de anunciar la décima extensión del "aislamiento social, preventivo y obligatorio", que durará hasta el 30 de agosto.

FAMILIA

El hartazgo de la sociedad argentina con la cuarentena en la actualidad es evidente, y ha llevado a que la circulación del virus aumente en el peor momento: en pleno invierno.

En la actualidad, Argentina es uno de los países del mundo con mayor cantidad de casos cada 24 horas. El gobierno y sus detractores se acusan mutuamente por este aumento.

Para las autoridades y sus partidarios, es culpa de la irresponsabilidad de quienes rompen la cuarentena. Para los críticos, muestra que la estrategia del gobierno ha fracasado, ya que era previsible que la socie...