Mujer en clínica

en El Diario el 20-11-20 04:44

Adama estaba arruinada. Al igual que Rebecca, había sido abandonada por el hombre que la dejó embarazada, y el embarazo le había costado su trabajo en un sitio de construcción cuando ya no podía cargar pesadas bolsas de cemento. Durante tres meses, su casero la esperó, luego la echó.

Entonces Adama decidió vender a su bebé. Mary Auma no le estaba ofreciendo los 45.000 chelines que intentaba cobrarnos. Le dijo a Adama que el trato era por solo 10.000 (US$90).

"El sitio estaba sucio, usaba un pequeño recipiente para la sangre, no tenía palangana y la cama no estaba limpia", contó Adama más tarde, en una entrevista en su aldea. "Pero estaba desesperad...