Cholitas conquistan montañas en Bolivia contra el machismo
Un vendaval repentino silencia el crujido de los pasos en el hielo y hace ondear las faldas bajo la noche gélida. Diez mujeres aimaras escalan una montaña en los Andes bolivianos vistiendo su ropa tradicional como símbolo de liberación.
Son las Cholitas Escaladoras de Bolivia Warmis, un grupo que reivindica los derechos de las mujeres originarias a través del montañismo.
Hija de un guía de montaña, Cecilia Llusco soñaba desde niña con pisar la cumbre del nevado Huayna Potosí, a 6.088 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, por largo tiempo se limitó a cocinar para otros andinistas y cargar sus mochilas.
Hasta que ella y otras mujeres del campo con el mismo sueño decidieron cambiar esa realidad.
"¿Por qué no podemos ir a escalar a las montañas?", se preguntaron, y decidieron organizarse para conseguir la financiación de empresas auspiciantes.
"¿Qué están haciendo estas mujeres aquí, en la montaña? Ya no va a nevar, ya no va a llover". Esas fueron las palabras de un grupo de hombres escépticos cuando las vieron llegar por primera vez, recuerda Cecilia.
Pero nada detuvo a estas amas de casa, cocineras o porteadoras en su sueño de alcanzar la cima.
La ardua caminata transcurre siete años después de aquel primer día. Tras haber subido casi una decena de picos en Bolivia, Perú y Argentina, ahora desafían una vez más al Huayna Potosí.
