Pequeñas localidades rurales siguen esperando la ayuda tras los tornados en Kentucky
Reflexionando en medio de los desvencijados restos de su modesta casa rural en Kentucky, Sam Stone expresó el miércoles gratitud por estar vivo tras un gigantesco tornado y aseguró que la recuperación era un acto de resiliencia, pues aún no ha recibido ayuda oficial.
La tormenta más mortífera en la historia de Kentucky arrancó el techo de su casa, voló las paredes y succionó la mayoría de sus pertenencias, dejándolo en un limbo y sin ninguna seguridad sobre su futuro inmediato y el de su hijo adolescente.
"No tengo mucho dinero y no tengo ningún seguro, por lo que me vendría bien algo de ayuda", dijo Stone a la AFP mientras su perro, Homer, daba la bienvenida a los visitantes. El tornado arrastró a esta cruza de labrador con pitbull por unos 3,2 km, pero un amigo de la familia lo encontró y lo reunió con sus dueños.
"Algunas personas de la comunidad han estado ayudando", dijo este mecánico de 55 años. "Pero no he visto a nadie del gobierno".
Mientras el presidente Joe Biden visitaba ciudades y pueblos de Kentucky azotados por los tornados y aseguraba que el gobierno cubrirá el 100% de los gastos de emergencia por los próximos 30 días, el flujo de ayuda aún no llegaba a locaciones más remotas del estado.
