Detrás de “misiones médicos” cubanos existen intereses mercantiles y políticos

en El Diario el 19-09-20 06:32

La Habana.- Durante años la exportación al exterior de médicos cubanos ha resultado ser el salvavidas económico del régimen. Aunque sus dirigentes se empeñan en mostrar las llamadas “misiones médicas” al mundo como un símbolo de solidaridad y cooperación humanitaria entre las naciones, la realidad indica que detrás de esa diplomacia tan servicial existen intereses mercantiles y políticos.

En ese sentido, la globalización de la pandemia ha resultado ser un escenario muy favorable, para que otra vez el régimen de la Isla promueva con más fuerza las supuestas “misiones médicas” entre otros gobiernos del mundo que muestran desesperación por causa de los altos niveles de contagio de la Covid-19.

Sin embargo, las condiciones a que se enfrentan los galenos en muchos de estos países son catalogadas como “abusivas” por muchos de ellos, y consideradas como la “estafa” más grande que han sufrido, atendiendo a que, según plantean, de estar en desacuerdo con algunos de los términos de la misión no se les permite reclamar pues el contrato exige silencio total. Según sus testimonios, suelen ser engañados, amenazados e intimidados.

Las declaraciones de varios médicos cubanos cuyas entrevistas fueron facilitadas a CubaNet por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba así lo demuestran.

Maria Cristina es médico general e integral; trabajó en Bolivia durante el periodo 2008-2010. Allí -aseguró- los galenos cubanos eran sometidos a un estricto control, todos sus movimientos eran supervisados por el régimen de la Isla.

“Ahí había un control estricto, a las 6:00 p.m. teníamos que estar en la casa, al principio nos llevaban y nos traían. Luego te daban dinero para la movilidad, para que cogieras el transporte público pero sabías que tenías que llegar a las 6:00 p.m.”, manifestó y agregó: “A las 8:00 de la noche todos los días se hacía una reunión en la que tenías que exponer cuántos pacientes habías atendido y ahí te amenazaban: si no cumplías la meta perdías la misión”.

“El control era tan fuerte que una vez por la madrugada uno de los jefes de la misión fue a ver si cada uno de nosotros estábamos durmiendo en nuestras camas. La coordinadora tuvo que abrirle los cuartos para que él pudiera chequear. Tú no podías salir, ni ir a un baile, ni a tomar, nos limitaban nuestro movimiento”, denunció.

Según explicó, en Bolivia después de pasar por la Aduana sus pasaportes eran retirados.

“En las reuniones siempre pedíamos que se nos diera una identificación. Tu podías morirte y nadie sabía quién tú eras. Ya al final de la misión nos dieron un carnecito que te identificaba como miembro de la misión, pero estuvimos año y medio indocumentados”, señaló.

En tanto el enfermero Alexis asegura que estuvo de misión en Dukhan, en el Estado de Qatar, durante 2013-2016. El cubano advierte que la presión ejercida por las autoridades de la Isla se hace sentir desde el momento en que el profesional pone el pie en tierra extranjera.

“Las presiones existen desde que llegas. En el aeropuerto, antes de saludarte, te retiran tu pasaporte y te hacen saber que todos tus movimientos serán controlados. Te hacen consciente de que eres simplemente una pieza de ajedrez y que serás movido a su antojo. El día que no les sirvas a sus principios serás desechado. Te sientes extre...