¿En qué quedó el vivir bien?: un desafío de transparencia, educación y confianza

en El Día el 28-03-21 08:53

El presente artículo tiene por objetivo presentar la gran relación que existe entre la confianza que se da a las instituciones y el poder convivir en paz, seguridad, felicidad y bienestar en una comunidad (sociedad).

Primeramente, conviene recordar que tanto la Constitución Política del Estado Plurinacional del 2009  habla de la importancia de “la búsqueda del vivir bien, con respeto a la pluralidad económica, social, jurídica, política y cultural de los habitantes de esta tierra; en convivencia colectiva con acceso al agua, trabajo, educación, salud y vivienda para todos” (CPE, Preámbulo);  y más adelante, en el capítulo de Principios, Valores y Fines del Estado se concretiza diciendo: “El Estado asume y promueve como principios ético-morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble). (CPE, art 8, 2). 

De modo similar, la Ley 070 de la Educación Avelino Siñani – Elizardo Pérez, de diciembre del 2010, en el capítulo segundo de Bases, Fines y Objetivos de la Educación en el art. 3, 11, indica que, para Vivir Bien, se debe desarrollar una formación integral que promueva la realización de la identidad, afectividad, espiritualidad y subjetividad de las personas y comunidades; en armonía con la Madre Tierra y en comunidad entre los seres humanos. (Ley EP-AS, 2010).

Para entender cuáles podrían ser algunos indicadores del “Vivir Bien”, Xavier Albó, que recibió el Cóndor de los Andes el 2016 en mérito a su ingente labor de lingüista y antropólogo, entre su múltiple producción científica tiene un ensayo titulado: Suma qamaña = Convivir bien. ¿Cómo medirlo? En el mencionado ensayo hace una explicación exhaustiva del “qamaña” que implica vivir, morar, descansar, cobijarse y cuidar a otros. En un segundo uso, insinúa también la convivencia con la naturaleza, con la Madre Tierra o Pacha Mama, aunque sin explicitarlo. Tiene una referencia a la convivencia social y ecológica, de cuidar y proteger la vida tanto de las personas de la comunidad como del medio ambiente. (Albó, 2009, p. 141)

La segunda parte del ensayo, trata de buscar parámetros cuantitativos, asumiendo la complejidad de la tarea. En un primer momento, señala que es necesario la superación de las Necesidades Básicas Insatisfechas o los Índices del Vulnerabilidad; o, dicho de otro modo, salir de la condición de sobrevivencia. Considera inadecuada la medición del PIB nacional o local por considerarlos engañosos y perversos; en cambio, admite, con limitaciones del caso, el Índice de Desarrollo Humano (que toma en cuenta el PIB, la Salud (longevidad) y la Educación (años de escolaridad) de una población), aunque discurre que, en lo verdaderamente Humano, el IDH es algo débil. Otra forma es el considerar la calidad de las relaciones sociales y la calidad de las relaciones con la naturaleza, la Madre Tierra. Relaciones sociales que son muy difíciles de medir, pues incluyen la parte afectiva de la convivencia, la cual no está separada de la estructura social, política y económica para evitar que ocurran exclusiones (Albó, p. 143).

Por otro lado, a nivel mundial, des...