China le pone fin a la democracia en Hong Kong

en El Día el 11-03-21 06:36

A los teóricos del Partido Comunista chino nunca les faltó fantasía para hacer posible lo imposible. De las contradicciones sacaron nuevas ideas para legitimar su poder absoluto. El preámbulo de la Constitución establece que China es una "dictadura democrática del pueblo”. El sistema económico vigente es una "economía socialista de mercado”, que conjuga la propiedad privada (mercado) con el esfuerzo colectivo (socialismo).

En lo tocante a la antigua colonia británica de Hong Kong, los principios que acordaron Pekín y Londres antes de la devolución de la metrópoli a China fueron: "Un país, dos sistemas”, la "administración hongkonesa de Hong Kong” y un "alto grado de autonomía”. Dichos principios se volcaron en la Carta Fundamental (Basic Law) de Hong Kong, que corresponde a los estándares democráticos internacionales.

Sin soberanía popular

Esa Constitución tiene, sin embargo, un problema: contempla la elección popular directa del Parlamento y la cúpula administrativa, pero no prevé un cronograma. Y eso otorga un margen de maniobra a Pekín.

Las elecciones libres y representativas son consideradas el baremo de cualquier democracia. En Hong Kong tienen lugar comicios, pero siempre con un actor invisible. Su nombre no figura en ninguna parte. Solo tiene una oficina de contacto, pero maneja los hilos por doquier. Aspira a mantenerlo todo bajo control, para sofocar...