Keiko Fujimori: 'Voy a aceptar el resultado del tribunal electoral'

en El Día el 20-06-21 06:47

El ascensor del edificio llega directo al salón del apartamento. El cielo sucio de Lima se deja ver a través de un gran ventanal. Allí espera Keiko Fujimori, de 46 años, vestida con una camisa blanca de gasa, un chaleco acolchado sin mangas y unos vaqueros floreados. La política peruana ha mostrado durante la campaña electoral una de sus grandes fortalezas, la de aglutinar a las élites peruanas, que le dieron todo su apoyo para que gobernarse el país durante los próximos cinco años. Pero también algunas de sus flaquezas y contradicciones. Fujimori, acusada de lavado de activos y organización criminal en el caso Odebrecht, prometió combatir la corrupción. En un altar rodeado de figuras católicas del tamaño de niños de guardería, está posada la Biblia que leyó durante su estancia en prisión. “Sea cual sea el resultado, respetaré la voluntad popular”, dijo antes de ir a las urnas. Dos semanas después continúa sin reconocer la victoria por la mínima de su adversario, el izquierdista Pedro Castillo. La candidata aseguró que, con ella en el poder, la estabilidad de una democracia vacilante en el último lustro saldría fortalecida. En un portaretratos de madera hay una foto en blanco y negro de ella de niña con su madre, sus dos hermanos pequeños y un señor de traje y gafas de pasta, su padre, Alberto Fujimori. El último autócrata de Perú.

La decisión de Fujimori y su partido, Fuerza Popular, de tratar de anular 200.000 votos de las zonas más pobres del país, donde su rival ha arrasado, ha retrasado dos semanas la proclamación de un vencedor. Castillo ganó, según el conteo oficial, por poco más de 40.000 papeletas. La espera ha enrarecido la convivencia después de una campaña de alta intensidad, que ha dividido al país en dos, como las mitades casi exactas de una naranja. Fujimori y sus aliados dicen estar convencidos de que hubo un fraude que alteró el resultado final, pese a que las instituciones y los observadores internacionales no hayan visto indicios de que haya sido así. El sistema electoral peruano es de los más transparentes de Latinoamérica. Las impugnaciones y apelaciones se han retransmitido en streaming. Del lado de Keiko están los mejores bufetes de abogados de Lima, que son los que han presentado las nulidades. Por ahora, han sido rechazadas. Asociaciones de exmilitares han llamado a dar un golpe para evitar la llegada al poder de Castillo, que para este sector representa un comunismo feroz y trasnochado.

Quedaba la duda de si Fujimori hará finalmente lo que prometió en campaña, aceptar el resultado y ponerse del lado de la democracia, u optará por otra vía. “Voy a aceptar los resultados que el Jurado Nacional de Elecciones decida”, aclara sentada en un sofá de tres piezas. Sin embargo, desliza que puede que no se esté haciendo lo suficiente por conocer “la verdad”. Su equipo tenía tres días desde el domingo de...