La desaparición y caída en desgracia del hombre más rico de China
Jack Ma era un hombre dichoso la mañana del pasado 24 de octubre. Su segunda mayor creación, Ant Group, un conglomerado de servicios financieros fundado a finales de la década de los noventa y conducido hasta una posición dominante en el ecosistema tecnológico chino, estaba a punto de salir a bolsa. La IPO, valorada en más de $37.000 millones, iba a ser la más grande jamás conocida por el ser humano, superior incluso a la efectuada por Aramco pocos años antes.
