Tras 14 años, develan cinco rutas del dinero venezolano en Bolivia

en Los Tiempos el 27-09-20 04:37

Cuando el río suena, piedras trae. Este refrán se aplica de manera perfecta a las denuncias realizadas anteriormente sobre el manejo dudoso de millonarios fondos de origen venezolano en Bolivia. 

Informes de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) y del proyecto periodístico ChavismoINC dan cuenta del manejo discrecional de recursos presumiblemente destinados para proyectos pero desviados para la compra de medios de comunicación a través de transferencias a privados. Pero los “intereses” venezolanos en Bolivia van más allá, e implican empresas, agroindustria y bancos. Se menciona al menos cinco rutas de esos recursos.

Entre los principales implicados de la administración chavista en Bolivia, suena el nombre de Carlos Gill, quien tendría un conglomerado de empresas en el país, y que gozaba de la protección de Evo Morales.

En los casi 14 años de gestión gubernamental del exmandatario, no se transparentó el manejo de los recursos desembolsados por el Gobierno de Venezuela para la ejecución de proyectos del programa “Bolivia Cambia,Evo Cumple”, que entre 2007-2011 alcanzó a 339 millones de bolivianos.

La UIF identificó que dentro de este periodo, específicamente 2008-2009, se entregó algo más de 16 millones de dólares de este programa a particulares para la compra de los medios de comunicación como La Razón, Extra, ATB.

Pero también se cuestionó la participación del Gobierno venezolano en varios rubros nacionales, además de presunto favor a Gill en el mercado boliviano.

Banca y la soya

Una de las primeras irrupciones del Estado venezolano en la banca boliviana se dio en 2008, año en que el Fondo Financiero Privado (Prodem) , entidad especializada en microcréditos y fundada en 1998, pasa a ser parte de capital del país caribeño. El Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), entonces controlado por Hugo Chávez, adquirió el 94 por ciento del grupo boliviano. 

La transacción, de la que no se conocen cifras, se produjo gracias al programa “Evo cumple” del expresidente Morales, amigo personal de Hugo Chávez.

Otra operación del gobierno de Chávez que se registró ese año fue la adquisición, primero del 77,5 y luego el 99 por ciento de Gravetal Bolivia por parte de Monómeros Colombo Venezolanos, una filial de Pequiven (Petroquímica de Venezuela), subsidiaria de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).

En 2009, el entonces diputado Juan Valdivida Almanza (MAS) tomó las riendas de la empresa, pero controlada por un grupo de funcionarios y exfuncionarios de los gobiernos de Chávez y de Morales.

Otro proyecto promovido por la dupla Chávez-Morales fue Petroandina, de la empresa de Pdvsa y la estatal boliviana Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

Chávez lo presentó en 2011, oportunidad en que anunció desembolsos millonarios. “1.500 millones de dólares para convertir a Bolivia en una potencia petroquímica”, declaró. Pero este proyecto fracasó. En 2016, el propio Morales reconoció que Petroandina estaba “en problemas” y que el gobierno estudiaba recuperarla.

Petroandina sigue en manos de Pdvsa, que desde 2011 ostenta el 40 por ciento de la estructura accionar...