Afganistán marca el fin del idilio de la UE con Biden

en El Día el 25-08-21 07:29

Solían decir los talibanes que nosotros tenemos el reloj, pero ellos tienen el tiempo. Ahora también tienen el calendario. La milicia islamista se ha mostrado inflexible a la hora de prolongar la fecha del 31 de agosto para las evacuaciones internacionales. Estados Unidos se ha doblegado asumiendo la hoja de ruta talibán pesa a las plegarias europeas de una prórroga. En Bruselas ya lo advierten: este periodo -ya menos de una semana- será insuficiente para sacar del país a todas las personas cuya seguridad está en riesgo en estos momentos.

Washington arrastró a la OTAN hace dos décadas a la intervención militar en el país centroasiático. El sagrado Artículo 5 de la Alianza Atlántica sostiene que si un aliado es atacado, lo son todos. El 11-S marcó el gran cisma mundial del milenio y los países de la OTAN no dejaron sola a la Casa Blanca. 20 años después, la cuestionada y criticada gestión de retirada de Estados Unidos amenaza con abrir una brecha de confianza entre Washington y Bruselas. Los europeos querían retirarse del país, pero no con estas formas y con esta urgencia que amenazan su seguridad inmediata.

La marcha estadounidense está marcada por la precipitación, la falta de una visión largoplacista y bajo una decisión unilateral. Estados Unidos apenas consultó a los aliados, que no tienen margen de acción sin tropas norteamericanas sobre el terreno. La decisión fue de Donald Trump; la ejecución ha sido de Joe Biden y ya abre un cisma con Europa.

Durante estas dos semanas de drama en Afganistán, las contradicciones entre los dos aliados históricos han sido constantes. En Europa se ha entonado la autocrítica, se ha reconocido que Afganistán es un fracaso para la credibilidad y para los valores occidentales y se ha dado por sentado que la misión militar concluye fallando el objetivo de dejar un país estable y democrático. Contr...