China está bajo grave amenaza demográfica

en El Día el 02-05-21 05:49

La pregunta del libro de texto cayó como un rayo durante la clase en un centro de enseñanza de idiomas en Pekín: “¿Estás de acuerdo?”. Las seis alumnas ―entre la adolescencia y la treintena, estudiantes y profesionales de clase media― respondieron de manera tan rápida como casi unánime. “¡No, en absoluto!”, replicaron cinco de ellas. Dos se apresuraron a agregar que no deseaban niños: “quiero independencia económica, mi carrera, mis viajes”, precisó una. Solo la más joven, de 16 años, reconoció que sí veía en su futuro casarse y formar una familia.

Son respuestas típicas, al menos en las ciudades, en China. La prosperidad económica de los últimos años y un aumento del nivel educativo, los altos costes de vida, junto a una evolución de la mentalidad en torno al amor, el matrimonio o la familia, se han sumado a los efectos dejados por décadas de política del hijo único. Como en otras sociedades desarrolladas, casarse y tener hijos ya no representa, para las generaciones chinas más jóvenes, la necesidad o la obligación que pudieron representar para sus padres o sus hermanos mayores. Cada año nacen menos niños: 17,86 millones en 2016, tras el fin de la política del hijo único; 14,65 millones en 2019.

La caída de la natalidad está entre los factores de un problema que dispara las alarmas entre las autoridades nacionales: el descenso de población, que se combinará con un drástico envejecimiento, el más rápido del mundo. Una auténtica bomba de relojería demográfica en el país más poblado del mundo, para el que serlo supone uno de los pilares de su influencia. Según el Ministerio de Asuntos Civiles, en 2019 la proporción de mayores de 65 años era del 12,57%; para 2025, esa cifra podría alcanzar el 25%, o 300 millones de personas. En 2050, según las proyecciones de la Comisión Nacional sobre Envejecimiento, los mayores de 60 años superarán los 487 millones de personas, un 28% de su población y más que los habitantes de toda la Unión Europea. En cambio, la población en edad de trabajar, entre los 15 y los 59 años, representaba a finales de 2019 el 64% del total, mientras que entre 2000 y 2010 creció del 66% al 70%.

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