Sin Castros ni esperanza de cambios en Miami

en El Día el 18-04-21 11:54

Esta vez no ha habido música ni abrazos ni cacerolazos ni gritos de libertad. Si en 2016 la muerte de Fidel Castro se celebró como un carnaval en la Pequeña Habana de Miami, el anuncio formal de la salida de su hermano menor Raúl del poder se vive en silencio, con menos fanfarria y más escepticismo en la capital del exilio cubano. “Mientras sigan los históricos con vida, ellos van a seguir mandando en Cuba. A los que ponen en el poder son como unas marionetas que las mueven”, dice Humberto López, de 82 años, uno de los directores de la Brigada 2506, la organización de veteranos de la fallida invasión de Bahía de Cochinos, un hecho histórico del que este sábado se cumplen 60 años.

En abril de 1961, con 22 años, López formó parte del mayor intento de derrocar por las armas a Fidel Castro, en el que participaron un millar y medio de exiliados cubanos. Aunque el desembarco se saldó con un fracaso, los sobrevivientes del grupo, que fueron capturados durante casi dos años en cárceles cubanas y después liberados, celebran estos días el aniversario de la invasión con un ojo pendiente de lo que pasa en el Congreso del Partido Comunista que se celebra en La Habana. “Yo no creo que va a haber muchos cambios. Va a seguir esta misma nomenclatura que ha mandado por 60 años hasta que el ciclo de la vida se los lleve”, apunta López en la sede del museo de la Brigada 2506, delante de una pared plagada de fotos de los caídos: los “mártires que murieron peleando por la libertad de Cuba”, en el centro; y los que fallecieron después —en otras guerras como la de Vietnam o por la edad— a los lados.

Durante mucho tiempo, los exiliados cubanos soñaron que la muerte de Fidel Castro marcaría el fin del régimen por el que tuvieron que dejar la isla. Pero la larga enfermedad del líder de la revolución cubana permitió una transición de poder paulatina hacia su hermano Raúl. Quince años después de que lo pusieran al frente del Gobierno —que dejó en 2018 en manos de Miguel Díaz-Canel— y a punto de pasar el relevo del liderazgo del partido único cubano, se está demostrando que es posible pensar en un castrismo más allá de los Castro. “El sistema y el Gobierno cubano es más que un apellido. Nos guste o no, hay un engranaje que va más allá de la personalidad de los líderes, lo cual no quiere decir que para la nueva generación de líderes no sea un de...