Suiza decide en las urnas si prohíbe uso del burka

en El Día el 06-03-21 10:00

Una mujer vestida con un niqab negro que solo permite ver los ojos y con el ceño fruncido interpela al viandante suizo desde un cartel que exige “parar el extremismo”. Es el símbolo de una campaña de la derecha nacionalista que llega a su fin este domingo, cuando Suiza decidirá en las urnas si prohíbe cubrirse el rostro en el espacio público. Aunque los impulsores de la iniciativa popular no mencionan al islam y destacan que su propuesta también afecta a posibles manifestantes que ocultan su identidad para delinquir, el debate, que ha polarizado a la sociedad helvética, se ha centrado en el veto al burka y el niqab entre las musulmanas. El Gobierno y la mayoría de partidos rechazan prohibir esas prendas, que apenas se ven en el país, pero las encuestas auguran opciones de éxito a la medida.

El debate lleva años sobre la mesa en el pequeño y rico país del corazón de Europa y se ha intensificado estas últimas semanas de la mano de la iniciativa del llamado Egerkinger Komitee, vinculado al partido ultranacionalista SVP (Partido Popular Suizo, en sus siglas en alemán), y cuyo objetivo es “parar la islamización de Suiza”. Este comité ya logró en 2009 que el 57,5% de los votantes aprobara la prohibición de construir minaretes en el país.

Los impulsores argumentan que burkas y niqabs son la cara visible de una ideología totalitaria que no tiene cabida en una democracia, un fundamentalismo islámico que pisotea los derechos de la mujer y entraña una amenaza para los valores tradicionales suizos. “En un país libre se muestra la cara”, resume por teléfono Anian Liebrand, portavoz del Egerkinger Komitee y miembro del SVP. Los que rechazan la medida ven tras ella islamofobia y racismo, un ataque a la libertad religiosa y al derecho a la mujer a vestir como quiera. “Las mujeres deben decidir sobre sus cuerpos. Nadie puede prohibirles llevar un velo, y tampoco imponérselo”, afirma el Partido Socialista suizo. Se busca estigmatizar a los musulmanes en nombre de una igualdad que solo se usa como excusa y a la que no se aporta nada, afirman Los Verdes.

El Gobierno (un órgano colegiado de los principales partidos) y una mayoría en el Parlamento (en el que el SVP es el partido con más escaños) consideran que legislar sobre un “fenómeno marginal” en Suiza, que básicamente afectaría a turistas de la región del Golfo, es “ir demasiado lejos”, no ayuda a las mujeres afectadas y dañaría al turismo, por...