Álvarez, el obispo nicaragüense atrapado entre su fe y la dictadura

en Los Tiempos el 21-08-22 01:04

Rolando Álvarez, un religioso acostumbrado a romper paradigmas en Nicaragua, se convirtió este viernes en el primer obispo nicaragüense en ser arrestado por el Gobierno de Daniel Ortega, quien lleva 15 años y siete meses de manera consecutiva en el poder.

Quienes ahora lamentan la noticia de su arresto, hace unos años descubrían que Álvarez, el obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, igual impartía misa que montaba a caballo o una embarcación improvisada con troncos para evangelizar en las montañas del norte de Nicaragua, se lanzaba con su sotana en patineta, bailaba cumbia en una fiesta o bien pateaba un balón de fútbol.

Pero cuando tenía que ponerse serio, Álvarez, un bachiller en Teología por la Pontificia Universidad Lateranense en Roma, licenciado en Filosofía por la Pontificia Universidad Gregoriana y máster en Doctrina Social en la Iglesia por la Universidad Pontificia de Salamanca, fruncía el ceño.

Resistencia exitosa

En 2015, ante el malestar de los pobladores del municipio de Rancho Grande, el obispo nombrado por el papa Benedicto XVI en 2011, el noveno de la Diócesis de Matagalpa, encabezó una de las manifestaciones antigubernamentales más multitudinarias en contra de un proyecto minero, cuya cancelación fue considerada como una “derrota” de Ortega ante los campesinos nicaragüenses.

Álvarez, secretario de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, fundó radioemisoras y canales de televisión para la Iglesia católica nicaragüense, abrió una cuenta en Twitter en la que co...