“La vida es un triunfo”: tres historias de bolivianos en los Estados Unidos

en Los Tiempos el 23-02-25 04:29

Partir del terruño, abandonar el suelo que nos vio nacer y alimentó nuestras esperanzas, es morir un poco. Dejar a la familia, los hijos, los hermanos, los padres y hasta a la novia y el banco donde a diario nos sentábamos para contemplar cómo el día sucumbía a los encantos de la noche y así irnos caminando las calles desordenadas y bulliciosas de nuestro centro. 

Dejarlo todo y sólo llenar las maletas de ropa y de esperanzas, de incertidumbres y de un profundo deseo de buscar días mejores. Dejarnos ir hacia esa otra historia que pronto atisbará su rostro, unas veces halagüeño, otras, verdaderamente dolorosa. Pero, en muchos casos, también  retornar al país con la misma  maleta de ropa y llena de esperanzas.

A propósito de las últimas disposiciones del Gobierno de Donald Trump, en materia de inmigración, la comunidad boliviana se ha visto afectada con el anuncio de detenciones y deportaciones. Actualmente muchos compatriotas sienten temor de ir a sus trabajos y el miedo se ha apoderado de ellos. Sin embargo, los testimonios de algunos de ellos reflejan las ganas de salir adelante. 

Historias de vida

Hola, soy Ely, cochabambina y vivo en el estado de Virginia desde hace 27 años, me dijo cuando hablamos por teléfono, con una voz dulce y segura. “Estuve casada hace 12 años y vivo actualmente con mis dos hijas. Voy a relatarte, a grandes rasgos, lo que tuve que pasar”.  

No tengo a nadie en EEUU. Mi exesposo vino a EEUU en 1997, por entonces con una visa que la sacó sólo para él. Mientras tanto yo y mi hija vivíamos en Cochabamba. 

Luego de un primer intento fallido por viajar a EEUU, después de algún tiempo, contacté a una persona para poder viajar. En ese entonces me pidió que le pagara 16 mil dólares. Acordamos todo y así comencé mi travesía con mi niña, que por entonces tenía poco más de un año. Primero llegué a Perú, luego nos trasladamos a Nicaragua, pase por Honduras, Guatemala, para llegar a México. 

Hay que tener agallas

En México vivía en un...