La última laguna urbana resiste, pero perdió la mitad del vaso en una década

en Los Tiempos el 25-09-23 10:36

Cochabamba, que debe su nombre al agua y a los lagos (q’ucha= lago y pampa=llano), mira cada día la dura agonía de la laguna Alalay, la última que queda dentro de la ciudad. Está casi seca, con menos vegetación, con menos aves y sin peces. Su olor irrespirable es la señal inequívoca de su contaminación. 

Alalay ha sobrevivido a varias crisis en la última década, la más grave en 2016 por la mortandad de peces, y está en un proceso de envejecimiento. ¿Pero cómo está  ahora? “Está en un proceso de desecamiento, porque no hay agua que ingrese y, si es que pronto no llega el agua, se va a secar completamente”, alertó el director de la Unidad de Limnología y Recursos Acuáticos (ULRA) de la UMSS, Édgar Goitia.  

Como se apr...