Las campañas políticas sacan a luz la intención de ser el “mejor segundo”

en Los Tiempos el 17-09-20 08:16

En medio de la pandemia de la Covid-19 y la suspensión de los comicios generales en dos oportunidades, Bolivia ingresa en una campaña electoral diferente, sin concentraciones masivas y más uso de las redes sociales, pero con carencia de propuestas. Al inicio de esta campaña lo más usual de los candidatos ha sido recurrir al recurso de las denuncias y el fuego cruzado de acusaciones.

Entonces, la campaña electoral como el espacio de comunicación de propuestas, programas y objetivos sufre un cambio y está dirigida ahora a criticar el programa, la competencia o la cualidad del oponente.

Según analistas, esta situación se debe a la divulgación de encuestas que ponen al MAS como primero, por lo que sus opositores buscan ser el “mejor segundo”, para participar una posible segunda vuelta.

La emergencia sanitaria que vive Bolivia y el mundo por el coronavirus no ha calmado los ánimos de agresividad y confrontación de los candidatos presidenciales, particularmente de los que tienen mayor preferencia electoral en las encuestas, por lo que recurren al pasado político para atacarse.

Este proceso electoral, atípico por las diversas situaciones que se enfrenta, que se inició el 5 de enero pasado con la convocatoria a elecciones, determinó que los partidos y alianzas políticas entreguen su presentación  de  la  plataforma  programática  y  programa  de  gobierno ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) desde el viernes 24 de enero hasta el lunes 3 de febrero de este año.

Además, los documentos entregados al Órgano Electoral Plurinacional (OEP) en su mayoría fueron los que se plantearon para los comicios de octubre de 2019, entre ellos los de Comunidad Ciudadana (CC), Movimiento Al Socialismo (MAS), Partido de Acción Nacional Boliviana (PAN-BOL), Frente Para la Victoria (FPV).

En tanto, Acción Democrática Nacionalista (ADN), Creemos, Juntos y Libre 21 presentaron su programa de gobierno con una nueva visión y planteamientos que incorporan demandas surgidas de la crisis de octubre y noviembre de 2019.

Desde el inicio del proceso electoral, definido por último para el 18 de octubre, y antes de ingresar a la emergencia sanitaria y otras situaciones, la campaña electoral que ingresaba en su fase final para el 3 de mayo se caracterizó por las críticas y las réplicas entre los candidatos.

Ahora que Bolivia ingresa en la recta final en este periodo de posconfinamiento, a casi un mes de la verificación de los comicios, se replica ese escenario de guerra sucia o la denominada campaña negativa con la intención de buscar efectos en los electores  y provocar la caída en la intención...